Silver Surfer #1 (2014) de Dan Slott y Michael Allred.


Dan Slott es un amigo de la casa. Ya he alabado en otras ocasiones su etapa a cargo de los 4 Fantásticos, la cual es mi favorita, con el perdón de Lee, Kirby, Byrne, Waid y Hickman. Sin embargo, su etapa a cargo de Silver Surfer había pasado muy, muy por debajo de mi radar.

Allá por el lejano año 2014 yo era un jóven estudiante, por aquél entonces estaba la ahora extinta tienda Zmart, que se especializaba en videojuegos, cómics, figuras y todo tipo de cachureos corte ñoño.

Por años, la tienda vendió comics americanos en su edición original. Y aunque a veces se tardaban, me permitió por mucho tiempo coleccionar las historias más actuales y mantenerme al día con los superhéroes, experiencia que me resultaba fascinante. Por lo mismo, cada semana (aunque probablemente día por medio) iba a la tienda a buscar mis series regulares a las que por aquél entonces, además, podía destinar todo mi a veces escaso dinero; Superman, Green Arrow y Flash.

De todos modos, solía revisar el mueble donde estaban las revistas con regularidad ya que, en sus mejores días, la tienda reponía cosas nuevas prácticamente cada semana, dándome algo que hacer cada tarde al salir de clases o en las ventanas que tenía alguno que otro día. Como decía, ahí recalaban las últimas revistas que iban saliendo en USA y, más de alguna vez, vi números de la serie de Silver Surfer de la que les voy a hablar hoy. 

Vale decir, en aquél momento no me despertó ningún interés. No ubicaba al personaje más que por la saga de Galactus de los 4 Fantásticos y en aquella época, como ya he mencionado, mi poco dinero ya se iba sagradamente a las series que estaba coleccionando. O a veces a alguna que otra revista random si me la podía permitir. Pero Silver Surfer estaba lejos de posicionarse en alguna de las dos categorías.

No sería sino hasta este año, cuando el estimado Guillermo Nuñez publicase un reel de instagram recomendando la serie, que me picaría la curiosidad por saber qué se escondía detrás de esas portadas que tantas veces ignoré sin pudor alguno. 

¡Ay de mí y de lo que me estaba perdiendo!

Motivado por la recomendación de Guillermo me decidí a cotizar el tomo Omnibus de Panini que recupera la etapa completa en un sólo volumen. Por un golpe de suerte, justo ese día Panini tenía una tremenda oferta en todos los productos de su tienda, lo que me permitió conseguir el tomo de casi 700 páginas por la irrisoria suma de 20mil pesos chilenos.

Y ya esta semana al recibirlo me lancé a leer.

Creado por Jack Kirby (con la colaboración de Stan Lee), La primera aparición de Silver Surfer sería en las páginas de Fantastic Four #48. Norrin Radd, el Silver Surfer, fue el heraldo de Galactus; un ser más allá del bien y el mal, cuyo único propósito es viajar por el cosmos y alimentarse de la fuerza vital de los planetas. Para tal efecto, requiere de un heraldo. Este ser, imbuido de su propio poder cósmico, viaja en avanzada, buscando mundos óptimos para el consumo de Galactus. Allá donde llegara el Silver Surfer, la muerte y la desolación de los mundos venía cerca. 

Tras recalar en la tierra y conocer a Alicia Masters, Silver Surfer renunciaría al juramento que había hecho como heraldo de Galctus para salvar a su planeta natal, rebelándose así contra su amo y convirtiéndose por ello en una figura errante que carga con la culpa de los siglos al servicio del devorador de mundos.

Es en este contexto que nos encontramos con el personaje, quien ahora viaja por el cosmos intentando reponer en parte el daño que había ocasionado. Mientras recomponía el sol de un pequeño planeta de seres minúsculos, es convocado al Impericon, un planeta vacacional con estructuras imposibles, del que no sabía nada puesto que permanece oculto a los Heraldos de Galactus. 

Resulta que el Impericon está siendo asediado por la Reina Nunca, la encarnación de todos los posibles futuros y destinos, esta entidad busca obtener la fuente de poder que permite la existencia del Impericon, por lo que Silver Surfer es llamado a luchar como el campeón que salvará el lugar y a todos los que se encuentran habitándolo.

Pese a que el Surfer accede en primera instancia, para asegurar que no intentará huir antes del enfrentamiento, El Incrédulo Zed, personaje que viene a ser el encargado del Impericon, le comenta que será secuestrada la persona más importante en el universo para él, la cual permanecerá cautiva hasta que sea capaz de vencer a la Reina Nunca o bien perezca intentándolo.

Entonces le revela la identidad de la persona secuestrada, una jóven humana terrícola llamada Dawn Greenwood, a quien Silver Surfer no conoce...

Este es el comienzo de una historia que unirá los destinos de Silver Surfer y Dawn Greenwood, dando pie a una historia que recuerda mucho la vibra de los mejores capítulos de Doctor Who, personaje del que Dan Slott (guionista de la serie) es un declarado fan.

La serie fue publicada en dos tandas, siendo la primera de 15 números publicados entre 2014 y 2016, mientras que la segunda contó con 14, publicados entre 2016 y 2017. La recopilación del volumen Marvel Omnibus incluye además el número unitario All-New Marvel NOW! Point One #1 (Sí, es el nombre real. Les faltó decir que era nuevo xD), teniendo por tanto una treintena de números que completan la etapa.

 El equipo creativo de la serie estuvo conformado en su totalidad por el escritor Dan Slott y los artistas Michael Allred y Laura Allred. En los tiempos en que los equipos creativos son rotativos y la numeración de las revistas es reiniciada cada dos o tres años, este nivel de consistencia se agradece y se agradece mucho. En lo personal siento que la costumbre de reiniciar la numeración de las series para vender nuevos números #1 y aprovechar de ese modo la especulación que esto trae consigo es una práctica que debería desaparecer. Al menos desde 2018 Marvel parece haber comprendido esto e integró la numeración Legacy, que da cuenta de todos los cómics publicados históricamente en cada serie, permitiendo llevar un orden más adecuado.

Esta serie es una de esas que me han impresionado y respecto de las cuales me he llegado a sentir genuinamente motivado a seguir leyendo. No estoy exagerando, leí la mitad del tomo integral en un sólo día, cosa que no es para nada habitual pese a que sí leo bastante. Siendo franco, la podría dejar fácilmente en el mismo lote en que agrupo obras como The Human Target de Tom King y Greg Smallwood, Nightwing de Tom Taylor y Bruno Redondo o la excelente The Immortal Hulk de Al Ewing y Joe Bennett, que son mis series favoritas de los últimos 10 años.

Me alegra haber encontrado esta obra y más aún cuando pienso en toda la infinidad de grandes obras publicadas que aún me quedan por descubrir, me hace sentir que el cómic nunca dejará de sorprenderme. 


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