The Human Target (2022) de Tom King



Hoy se cumplen dos años y una semana desde la última vez que escribí acá. Y no, no crean que no lo intenté, ¿ah?. Hay una entrada en borrador a medio terminar sobre Dotto! Koni-Chan, el doblaje latino y el tránsito de la globlalización a la localización.

Pero eso tendrá que esperar, porque ahora quiero hablar de mi cómic favorito de los últimos años.

THE HUMAN TARGET, por Tom King y Greg Smallwood. 

Fun fact, se trata de una serie que recientemente fue galardonada no con uno sino que con dos premios Eisner, mejor serie limitada y mejor dibujante.

Tom King es ya un conocido de la casa, alguna vez, hace algunos años, le dediqué una columna entera a un capítulo de su increíble etapa en la cabecera principal de Batman, que, por aquél entonces, constituía para mí la más alucinante colección mensual que había leído en plena emisión.

Greg Smallwood, por el contrario, es un ilustrador que hasta el momento que leí The Human Target me resultaba desconocido, pero que fácilmente se postula como uno de los más interesantes artistas del panorama mainstream del cómic americano actual.

Así, llegamos a Human Target.

Christopher Chance, guardaespaldas, investigador privado y actor de método, un personaje con una misión muy, muy particular: suplantar personas amenazadas de muerte, para dejar que esta amenaza se revele por sí sola y salvar sus vidas a costa de la suya propia.

Se trata de un personaje que haría su primera aparición en Action Comics #419, en el año 1972, de la mano de los autores Len Wein y Carmine Infantino. El primero, creador de Wolverine y Swamp Thing. El segundo, reconocido como el padre de la edad de plata de los cómics y co-creador de Barry Allen (Flash). Vamos, que no es cosa poca la dupla.

En lo personal, siento que se trata de un concepto hijo de su propio tiempo, la cultura pop de finales de los 60s e inicio de los 70s, tributario de productos como la serie de televisión The Prisoner (1967) y el James Bond de Sean Connery. Probablemente una fascinación propia del periodo de la guerra fría respecto de los espías con esta suave attitude, pero listos para agarrarse a combos si la situación así lo amerita.


Posteriormente, durante la década de los 90s y principios de los 2000, sería el prolífico escritor Peter Milligan (autor de historias como Batman Dark knight/Dark City) quien tomaría al personaje para darle un ol' england treatment, tal como habrían hecho sus coterraneos Alan Moore con Swamp Thing (Creación de Len Wein) y Grant Morrison con Animal Man (Creación de Carmine Infantino), lo que para mí convierte a estos tres personajes en dignos de tener una breve serie limitada donde Christopher Chance debe acometer el desafío más grande de su carrera, suplantar a Swamp Thing. DCCómics, si te interesa escuchar mi pitch para esa historia, puedes escribirme.

Ya, sigamos.

La etapa de Peter Milligan se encuentra dividida en una miniserie de cuatro episodios llamada Human Target, un One-Shot, llamado The Human Target: Final Cut, y una posterior serie regular (también llamada sólo Human Target) que duraría 21 números, todas las anteriores, bajo el legendario sello editorial VERTIGO.




De ésta etapa, sólo puedo comentar la primera miniserie de Milligan, ya que es la única que he leído, por recomendación de mi buen amigo Brian.  La miniserie se encarga de contarnos qué pasa con la mente de Christopher Chance (y, por alcance, su compañero/colega/amigo) cuando éstos se pierden dentro de los personajes suplantando a otros en la función de su trabajo, y cómo ésto afecta, así mismo, a las personas de su entorno y el de sus protegidos.
Lo que más me gustó de esta miniserie es, sin duda, la capacidad de Milligan para crear cliffhangers realmente sorprendentes que te dejan con ganas de leer el número siguiente. 

En el año 2010 y a propósito de un poco glorioso paso por la TV, se publicaría una tercera serie del personaje, esta vez los guiones estarían a cargo del propio Len Wein, recordemos, creador del personaje. Serie que duraría 6 números. Tampoco la he leído


                                                             

No sería sino hasta el año 2022 que comenzaría la serie limitada de 12 capítulos a cargo de King y Smallwood. El argumento de la misma es, en principio, más simple que el de la miniserie original de Milligan. Chance sigue trabajando como el Human Target, pese a contar con menos recursos que en sus mejores tiempos. Es en esta situación que acepta un trabajo sustituyendo a Lex Luthor (sí, leíste bien) quien se encontraba bajo amenaza de muerte y debía dar una conferencia pública sobre su compañía.




Durante la presentación donde sustituye a Luthor, Chance recibiría un disparo, sin embargo, esto no sería un gran problema, debido a que venía preparado para ello con un chaleco antibalas. La complicación, en realidad, comienza cuando se da cuenta de que, en un vaso de café que bebía en ese momento, consumió un veneno altamente tóxico.
El disparo, en pleno estómago, lo haría vomitar gran parte del veneno, sin embargo en su sistema quedaría lo suficiente para acabar con su vida en 12 días, en palabras del Dr.Mid-Nite, quien lo atendería tras los primeros síntomas y mencionaría a Chance que el veneno en cuestión poseía trazas de un compuesto que sólo podría poseer algún miembro de la antigua Liga de la Justicia Internacional, debido a que éstos lo trajeron consigo tras una misión fuera de la tierra.

Sin salvación aparente de su fatídico destino, Christopher Chance hará lo único que le queda por hacer, tomar el caso de su propio asesinato y averiguar quién lo mató.

Ahora bien, lo primero, esta historia pertenece al sello DCBlack Label, que viene a ser la firma editorial heredera de lo que antiguamente fue VERTIGO, al no pertenecer a la línea principal de DCComics, se trata, entonces, de una obra que podemos considerar fuera de continuidad y, por ello mismo, quizás, King se puede tomar más libertades con cómo caracteriza a los personajes que mete en la historia.

Lo segundo, los personajes de la LJI que se dan cita en la historia son muy, muy queridos.
 Se trata de un batch de segundones, fracasados y payasos heróicos, que tomarían el manto de la Liga de la Justicia en el año 1987, tras los eventos de la Crisis en Tierras Infinitas, que entre otras cosas fue un evento encargado de acomodar todos los elementos del gran universo DC en una sola continuidad.

Sus aventuras fueron publicadas en integridad por la legendaria Editorial Perfil en Argentina y, desde ahí, conquistaron a los lectores de varias generaciones. Me incluyo. Los amo. Y estoy seguro de que Tom King también los ama, en su propia retorcida y homicida manera, los ama. 
Contexto: en su paso por la serie regular de Batman, en los números previos a la No-Boda de Batman y Gatúbela, escribió una pequeña historia llamada "El obsequio". 
Esta historia es, básicamente, el querido miembro de la LJI Booster Gold viajando en el tiempo para mostrarle a Batman una línea temporal donde sus padres no mueren (WTF) y, sin haber aprendido nada de la experiencia de Barry Allen intentando impedir eventos canónicos (Flashpoint) deja todo patas arriba.
Esta es una historia que, en su tiempo, me gustó bastante, pero va, que han pasado 5 años, hoy por hoy también pienso que le hace un pésimo, pésimo favor a Booster Gold al dejarlo como un tremendísimo imbécil e irresponsable. Que sí, lo es. Pero no a los niveles de subnormalidad que Tom King le imposta. Booster Gold, y todos los miembros de la LJI, son personajes adorables en su absurda boludez, nunca mejor dicho.
Por lo mismo, verlos involucrados en una historia como esta levanta las alarmas de los lectores y fans más leales del grupo. Alguno que otro amigo con el que he conversado me ha confirmado el sentirse de esta manera.

La historia dedica todo un capítulo a cada miembro del ex-grupo. Nos habla un poco de su relación con los otros y su lugar dentro del gran esquema de las cosas, mientras Christopher Chance prosigue su investigación. Y sí, se nota que se quieren y se brindan apoyo y protección entre ellos, son una familia y Chance es un agente externo que amenaza esa unión.

He tratado de describir la historia sin lanzar spoilers hasta acá, pero tengo que entrar a comentar una de las piedras angulares de ésta, Ice.
Ice es, también, una ex-miembro de la LJI, una de las más queridas, de hecho. Y la primera en acercarse a Christopher Chance y quien le servirá de guía para aproximarse a los otros héroes del equipo. Y esta situación rápidamente se convertirá en un vertiginoso y apasionado romance entre ambos, lo que a su vez se convertirá en origen de otros conflictos dentro de la historia principal.
Pero Chance se está muriendo y el tiempo es poco. 

¿Quién lo habrá matado?
¿Quién vigila a los vigilantes?

 I ain't your average sicko

I'm dead just like disco My bank account is zero zero zero oh no I think I need a hero I don't have no ego cause I'm spitting out now I was a teenage outlaw with no worries on my mind And now I'm getting older my heart is growing colder all the time


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