En serio, loco. ¿Por qué nadie habla de Bubble Boy?


Creo que es mi responsabilidad hacerle justicia a las piezas audiovisuales de mi infancia.
 En serio, loco. ¿Por qué nadie habla de Bubble boy? 

Bubble Boy es una película de 2001 protagonizada por Jake Gyllenhaal y dirigida porBlair Hayes y debe ser, sin exagerar, una de las películas que más disfruté en mi etapa formativa. La historia que nos cuenta es bastante sencilla. Jimmy es un niño que nació sin defensas y por eso ha pasado toda su vida aislado en una burbuja, eso sumado a su madre que es una mujer sobreprotectora. 
Ahora bien, Jimmy tiene una relación bastante cercana con su vecina, Chloe. Que es como una chiquilla bacán, pero lamentablemente pololea con un sacowea con chocopanda.
Y bueno, Jimmy se pasa gran parte de su tiempo mirando por la ventana como Chloe lava el auto porque fantasía erótica adolescente. Pero llega el día en que Chloe va a contarle que se va a casar con el imbécil de su pololo, razón por la cual nuestro héroe deberá armarse de valor y fabricar una burbuja móvil que le permita salir de su casa, ir a las cataratas del Niágara y evitar la boda/confesar su amor.
Hasta ahí es una película super común. Algo que verías en la tele ahora que se terminó Game of Thrones, a la espera de un nuevo culebrón violento que seguir los próximos diez años.
Pero no.
Bubble Boy es una clase magistral del camino del héroe

Jimmy vive aislado, al margen de la sociedad, ENCERRADO EN UNA BURBUJA LITERAL. Lo heavy es que hasta cierto punto, la seguridad de su encierro lo hace sentir relativamente cómodo. Sin embargo, se ve en la obligación de salir cuando la mujer que es el amor de su vida se va a casar con el tipo equivocado. Hay una ruptura en su comfort zone que lo remece, la partida de Chloe. El llamado a la aventura, vamos al lugar marcado a buscar el tesoro.
Es un viaje no carente de peligros, porque tan pronto sale de su casa se enfrenta al mundo real, que es mucho más extraño que su propia condición y él, como alguien que ha pasado toda su vida al margen, se ve envuelto en una trama de conflictos sin sentido ocasionados en su mayoría por su propia inexperiencia.
Tan pronto sale de su casa, toma el bus de un culto desquiciado Bright and Shiny, quienes terminan tirándolo en medio del desierto cuando él señala que son, bueno, un culto desquiciado.
Quizás uno de los personajes que más me gustan sea el de Danny Trejo, Slim. Este se convierte en el arquetipo del maestro para Jimmy y le toma mucho afecto desde el momento en que se encuentran y este lo ayuda con la rueda pinchada de su moto y le cuenta su dilema. Slim pasó por una situación similar con su mina, Wildfire. Por lo que logra empatizar inmediatamente con Jimmy e intenta ayudarlo a cumplir su misión. Recuerdo que una vez me tocó entrevistar al escritor Hernán Rivera Letelier. Él me dijo que hay tres lugares para conocerse uno mismo, el mar, la montaña y el desierto. De cierto modo, es bacán que sea en este lugar donde Jimmy conoce a Slim, pues es la imagen misma de su fracaso diciéndole por qué no tiene que fracasar. 
Ahora, resulta que el culto religioso sigue a un profeta igual de loco que les señala el inminente advenimiento de su mesías, el que, para colmo, calza con la descripción de Jimmy. Así que salen a buscarlo. Es cuando lo encuentrna que Slim los reconoce e intenta defender a Jimmy, el cual escapa y va a dar a la caravana de  un circo de Freaks manejado por un enano igual de loco que los anteriores.

Quizás sea esto lo que me gusta de la película, como logra involucrar de la misma forma a todos los personajes de la historia. El culto religioso, los motoqueros y el circo de freaks son todos igual de freaks que Jimmy, quien hasta entonces se había sentido solo en el mundo. Lo mejor de la película es eso, que al salir al mundo Jimmy se da cuenta de que no está solo, está aislado.

De cierta forma, me parece que Bubble Boy narra a la perfección el trayecto desde la infancia a la adultez. Un niño crece en un círculo hermético (¿metáfora? ¿dónde?) y tan pronto crece un poco y sale al mundo se da cuenta que, afuera, hay gente más similar a él de lo que podría esperar.
Los freaks que encuentra en el camino lo conocen y lo reconocen. Él mismo se reconoce en este entorno social, lo que le da las herramientas para transitar hacia la adultez.
 Es en esta construcción en el segundo nivel social donde termina de formarse para finalmente salir de esa burbuja (literal acá). Jimmy necesita pasar por esos estadios para acceder a la adultez, que para él significa desprenderse de su burbuja y encontrar a Chloe.

¿No es un poco lo que nos pasa a todos?
La familia, como primer estadio de relación social, los amigos como segundo estadio, la pareja como el tercero. Nuestros amigos, durante la adolescencia, nos ayudan a reconocernos, a sentirnos parte de un nucleo más amplio y en ese ejercicio mirar fuera de nosotros mismos. La pareja, Chloe, es algo a lo que Jimmy solo puede acceder cuando deja su burbuja, he is not a boy anymore, se convierte en algo más.
Por lo mismo, es en los personajes que Jimmy se encuentra donde la película crece y se expande. Todos, sin excepción, se han perdido realizando el mismo camino. Son personajes deambulando en el desierto, sin un objetivo propio que perseguir (misma razón por la que todos en cierto punto se ofrecen a llevar a Jimmy a donde va). Slim es un motoquero que viaja por viajar, cargando con las marcas (tatuajes) de sus desilusiones amorosas. Todas las cuales han fracasado porque, en cierta forma, se ha negado a salir de esa etapa adolescente que para él es andar en moto por el desierto. Es un reflejo oscuro del Jimmy que podría perderse en aquél viaje, desorientado en el desierto. Los miembros del culto tampoco tienen donde ir, ellos siguen las instrucciones del profeta que conocieron en el desierto, los freaks del circo temen revelarse contra el enano que los explota, en definitiva, ambos grupos se niegan a crecer y cuestionar la autoridad a la cual están subordinados.
Todos personajes que han salido de su burbuja prematuramente o se han construído burbujas posteriores, todos personajes perdidos en el desierto metafórico y literal de la película, todos, al fin y al cabo, recuerdos de quienes no logran completar ese tránsito hacia la madurez.
Los tatuajes de los amores fracasados de Slim (hechos con agujas, obvio) que marcan en su cuerpo una geografía de burbujas hechas y reventadas.
Y la burbuja de Jimmy, de la cual sólo se desprende cuando su propio padre lo reconoce como un hombre, a punto de completar su camino.

Es bacán Bubble Boy.



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